Existen tres clasificaciones básicas de la flexibilidad, la primera
es aquella que se centra en la relación con la
especialidad deportiva a desarrollar, en este caso distinguimos
flexibilidad general que es la que trabaja todas las articulaciones importantes
del cuerpo y especifica en la que el trabajo se
centra en articulaciones relacionadas directamente con el deporte. La segunda
clasificación se centra en el tipo de elongación muscular con lo que
distinguimos entre flexibilidad estática (mantener una postura
durante unos segundos) y dinámica suelen ser ejercicios de
estiramiento y acortamiento continuado, sin pausa ni mantenimiento de
posiciones. Por último si nos centramos en el tipo de fuerza que provoca la
elongación tenemos flexibilidad pasiva producida por una o
varias fuerzas ajenas al individuo.
Como en el caso de todas las capacidades físicas, la flexibilidad
también tiene una serie de factores que influirán directa o indirectamente en su
desarrollo, evolución etc. estos se pueden englobar en dos grupos:
Factores internos: la movilidad propia de cada articulación y la
elasticidad de los músculos, la fuerza de los músculos agonistas, herencia,
sexo, edad y coordinación de los movimientos.
Factores externos: el cansancio, la
temperatura, el sedentarismo y falta de actividad, incluso la hora del día.
Si el trabajo de flexibilidad se realiza con cuidado y dirigido por
especialistas nos aportará beneficios como la prevención ante posibles lesiones,
mejora de la coordinación y favorece el desarrollo de las demás cualidades
físicas y de la ejecución técnica de los ejercicios, pero si se realiza sin
ningún tipo de control y de forma inadecuada podrá llegar a producirnos efectos
negativos e incluso lesiones a nivel articular y muscular.
Las cualidades físicas básica evolucionan y aumentan sus valores
desde el nacimiento hasta la tercera o cuarta década de vida, en cambio la
flexibilidad es la única que involuciona, es decir, sus valores mayores son en
las edades tempranas y a medida que pasa el tiempo sus decrecen sobre todo a
partir de los 30 años. Por ello esta es una cualidad cuyo inicio en el trabajo
es temprano, se puede realizar con niños pequeños, se puede trabajar a diario en
sesiones especificas o como parte de los calentamientos o periodos de
recuperación en la parte principal o vuelta a la calma de un entrenamiento y
también debemos tener en cuenta que las mujeres presentan mayores valores de flexibilidad
que los hombres
El tipo de ejercicios a realizar está muy relacionado con los tipos
de flexibilidad indicados anteriormente, se recomienda realizar ejercicios
genéricos para pasar posteriormente a los específicos del deporte o actividad a practicar. Si se realizan
ejercicios dinámicos se recomienda realizar alrededor de 5 series de 15
repeticiones las primeras repeticiones serán sin forzar demasiado debe ser hecho
con mucho control ya que este tipo de trabajo tiene alto riesgo de lesiones, si
el trabajo es estático se realizarán series manteniendo la posición de 6” a 20”. Tanto el método dinámico como el
estático puede realizarse con ejercicios activos, realizados por el propio
sujeto
Hecho por: María Alejandra Ruiz Vélez